Es curioso observar lo diferente que es cuando venís a la clínica por un problema con un perro o con un gato en cuanto a la prevención de enfermedades. Exceptuando casos concretos, lo habitual cuando acudís con vuestro perro es que sepáis explicar más o menos bien lo que le pasa: le cuesta caminar, tropezó ayer y le duele, no come bien hace unos días y vomita, le ha aparecido un bulto…

Sin embargo, cuando os recibimos con vuestro felino, la descripción de los síntomas suele ser mucho más difusa: está raro, se muestra agresivo, ha perdido peso… Esto, por supuesto, no es culpa vuestra y tiene una explicación bastante sencilla: los gatos son cazadores.

Y, como cazadores, los gatos están acostumbrados a no mostrar sus síntomas, a no revelar sus debilidades para evitar ser atrapados y encontrarse en peligro. Por eso decimos que “disimulan” sus enfermedades y, a veces, puede resultar peligroso porque podemos llegar tarde a solucionarlas.

¿¿¿Entonces qué hacemos???

Que no cunda el pánico. Detectar una enfermedad en un gato puede resultar difícil, pero no es imposible. Tan solo tenéis que estar atentos a una serie de síntomas o características para que, en caso de que aparezcan o cambien, nos consultéis rápidamente y podamos solucionar la situación:

¿Y qué pasa si seguimos teniendo dudas?

Si notas a tu gato raro, diferente, si algo te dice que las cosas no van bien… Llámanos o pídenos cita. Consultarnos en caso de observar este tipo de comportamientos puede ser clave. Vosotros conocéis mejor que nadie a vuestros gatos y sabéis cuando algo está mal. No esperéis a que vaya a peor y preguntadnos. Tenemos una sala de espera para gatos, veterinarios especializados y todo lo que necesitáis para que la visita no sea un momento desagradable para vuestro felino ¡Somos Clínica Cat Friendly!

Centro Veterinario SUR