Las espigas son un tipo de inflorescencia racimosa que pueden encontrarse en el llantén, el ananá o piña y el gladiolo.
Con el inicio del buen tiempo en la primavera y principios del verano, es posible que los paseos con nuestras mascotas sean un poco más largos. E incluso que nos acerquemos a las afueras de las ciudades o a nuestras segundas residencias en el campo.
Esto propicia que encontremos espigas en el suelo que son potencialmente peligrosas para los perros.
Debido a su forma puntiaguda y a su tamaño pequeño, pueden introducirse en orificios como nariz u orejas y, en perros con pelo más largo, también entre las patas, en axilas o en otras zonas de la piel.
En ocasiones, son solo arañazos sin importancia, pero, si no se pone solución, se puede complicar la situación y provocar un verdadero problema.
Aquí os mostramos un vídeo en el que explicamos los peligros de las espigas para los perros:
Revisad posibles espigas después de los paseos
Recordad, por lo tanto, que es importante revisar a vuestros perros después de los paseos. Además, las espigas pueden llegar a ser muy molestas para vuestros peludos.
En Centro Veterinario SUR estamos aquí para ayudarte. Si tienes alguna duda o necesitas algún servicio para tu mascota, ¡contáctanos! ?