Se nos está yendo ya este tiempo tan típico del otoño en Madrid. Por la noche hace fresco, pero por el día aun luce el sol y parece que el verano se alarga. Y luego, de repente, viene el mal tiempo casi sin avisar.
En cuanto empiezo a notar esto me viene a la cabeza que podemos descansar un poco de mosquitos, garrapatas y demás bichos y, por tanto el riesgo para Manuela, mi perra, de enfermar de leishmaniosis y otras enfermedades transmitidas por vectores es mucho menor.
Cuando la temperatura nocturna baja los mosquitos, al menos, ya no pueden sobrevivir. No cabe duda de que es una buena noticia (aunque no apetece mucho que el verano se acabe)
Pero entonces empieza otra preocupación. ¿Habrá sido suficiente lo que he hecho para evitar las enfermedades que transmiten estos parásitos?
Sí, los hemos protegido…casi siempre. ¿A quién no le ha pasado olvidarse de que le tocaba la pipeta? ¿Quién no ha pensado: “si nunca le he visto ningún bicho, total, por unos días más…?
Además aunque son muy eficaces, ningún producto protege al cien por cien frente a todos los parásitos.
No quiero quedarme con dudas sobre la salud de mi perra.
Por eso cada año cuando acaba la época de calor hacemos un chequeo para comprobar que no ha tenido contacto con ninguna de las enfermedades que se transmiten por vectores (mosquitos, pulgas y garrapatas). Pueden haberse infectado y no tener síntomas aún, por eso es importante hacer este test.
Un solo análisis de sangre y 10 minutos y me quedo tranquila.
Próximamente empezaremos a recomendaros que hagáis ese chequeo si, como yo, queréis estar seguros de que vuestro perro está sano. Como siempre, iniciaremos la campaña de prevención de enfermedades transmitidas por vectores a principios de noviembre. Es importante esperar un tiempo desde que acaba la época de calor para que los análisis sean del todo fiables. Con un solo pinchazo podemos detectar leishmaniosis, ehrlichiosis, filariosis, enfermedad de Lyme y anaplasmosis.
Si quieres saber más sobre esas enfermedades pincha aquí.
Ya sabéis que, cuanto más pronto se detecta una enfermedad más probabilidades hay de que todo salga bien y menos costoso es el tratamiento. Nunca nos cansaremos de insistir en lo importante que es la prevención.
Y, sobre todo, qué tranquilo se queda uno cuando el test da negativo. Haz como yo y
NO TE QUEDES CON LA DUDA.
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